De Tormentas y Deportivos.

Se aproxima de manera vertiginosa el viernes 28, donde voy a subir de nuevo al encordado a enfrentar al Herrero Maldito. Espero que me vaya bien en la función, y por el bien del espectáculo, que la Tormenta Tropical Emilia del Océano Pacífico nos deje lluvias hoy y mañana para que el viernes ya esté de nuevo despejado el cielo, y seco el Deportivo Corona.

Hablando del Deportivo Corona, llamado por algún locutor despistado " La Catedral de la Lucha Libre de Baja California Sur", haciendo referencia a la bien bautizada Arena México, del Distrito Federal, es un espacio que ocupa un terreno de unos 25 por 25 metros, en el cual, el ring, un ring diseñado más para Box de apenas 5 x 5 metros, se encuentra clavado y soldado al piso, con un pesado entarimado y cobertura esponjosa, con cuerdas de mecate forrado y la parte superior una iluminación muy arcaica. Las gradas, son de concreto y los vestidores se encuentran abajo de las gradas, apenas cubículos de 1 metro por 1 metro con una banca de madera y entre 1.80 y 1.50 metros de alto. En el interior, se instala un carro de hotdogs, una señora amable que vende camisetas y máscaras, aparte de refrescos y chicharrones, y el reglamentario puesto de venta de Cervezas y Clamatos, es un espacio bastante modesto, e incluso sin techo y mal iluminado, pero es lo que tenemos aquí en mi ciudad y por eso tal vez le llamaron la Catedral, muy modesta y chiquita, pero donde el Respetable público del pancracio nos honra con sus aplausos.