¿Cómo ser amigo de dragones?

Puedo presumir el ser amigo de dos dragones. Los dragones, míticas creaturas que respiraban fuego, son el símbolo de la protección en China, aterrorizaban a los caballeros en los cuentos de Europa y son conocidos en todo el mundo como de ser fuente de magia y sabiduría.

Estos dos dragones son buenos amigos, quienes no solo han inspirado a su servidor a dar lo mejor en el ring para que la gente disfrute verme en el encordado enfrentando a enemigos tan peligrosos como el Arlequín, el Herrero Maldito (del cual me salvé la lucha antepasada), el Demoledor o los que ya se forman para intentar darme una paliza -¡he de dejarme dijo el otro!-.

Por un lado, un super técnico, tal vez el luchador a quien más admiro, y que tengo de conocerlo ya casi un par de años, Kempo Dragón. Este gladiador está basado en Mazatlán, Sinaloa, y desde la primera vez que lo ví enfrentar a super rudos como son Mario Mora, Ventarrón King o Joe Líder, siempre me han sorprendido sus evoluciones. Ahora Kempo está en el proceso de adicionar a su estilo aéreo acrobático el ser extremo, y ¡qué mejor maestro que otro dragón!

Por el otro, Shiryu Dragón, claro está, uno de los principales rivales de Joe Líder y poseedor de un campeonato de lucha extrema. Shiryu es un maestro nato, todas las veces que he tenido el placer de saludarlo se pone a enseñarme una nueva llave, y me ha instruído largo y tendido en muchos aspectos de la lucha libre que tal vez ninguna otra persona te diga, pues él ha vivido ya y recorrido mucha lona y se dá cuenta cuando uno está tan verde que lo confunden a uno con espinaca -con todo y bacteria de cólera-, y procura darte todos los medios para que avances y tengas buen nivel.

Este par de dragones es bueno tenerlos separados, pero puedo decir que ellos son excelentes amigos y que cuando los vean programados en un cartel, no los van a decepcionar.

Para los afortunados aficionados de La Paz, ambos se enfrentarán en Bull Terrier Match el próximo 13 de Octubre, fecha en la que estaré ausente, pero de eso... ¡luego les platico!